2.25.2013

T DE TIME TRAVELLING



T del tiempo y los viajes a través de él.



Los viajes en el tiempo es un asunto con el que, durante mucho tiempo, se ha maravillado el ser humano. Einstein y su teoría de la relatividad nos dieron la respuesta que tanto hemos deseado: sí, existe la posibilidad de viajar a través del tiempo, tanto al pasado, como al futuro.

Ésto es lo que este experimento propone. Mediante dos gemelos, consiguen averiguar, mentalmente, el efecto que podría tener un viaje temporal.
Mientras uno de ellos se queda en la tierra, el otro es lanzado al espacio, donde el tiempo transcurre de manera más lenta. Aún así, cuando regresa a por su hermano, en la tierra han pasado más de cien años. Es aquí donde surge la posibilidad de que el gemelo lanzado al espacio, haya viajado al futuro.
Éste, incapaz de soportar (entender) esta idea, vuelve al pasado en una máquina de viajes temporales que ha sido inventada durante su ausencia. Una vez alcanza el momento que busca, provoca, accidentalmente, la muerte de la persona que inventó la máquina para viajar.

Lo que este experimento propone realmente, no es la posibilidad de viajar a través del tiempo, sino la ética que le rodea.
La tecnología y avances matemáticos señalan estos viajes como plausibles. Es la moral, la que debe ser meditada dada la situación.

Las leyes del universo, causa y efecto, son inalterables. De este modo, no se descarta la posibilidad, la obvia y natural tendencia, a cambiar los hechos. Una persona que viaja al pasado o futuro, realiza ciertas acciones que pueden ser decisivas en un presente actual.
Estos cambios pueden ser fatales, pues cada causa conlleva su efecto, y lo más nimio en apariencia puede significar una muerte (como en el caso de los gemelos).

Por eso hemos de plantearnos, dejando a un lado la genialidad de poder vislumbrar un futuro, o cambiar el pasado, si es realmente factible un viaje que pueda derruir los cimientos de un presente continuo. El verdadero experimento mental consiste en reflexionar acerca de aquello que nosotros haríamos. ¿Permitir estos viajes, bajo la estricta norma de no realizar ningún cambio considerable? o, ¿seríamos capaces de olvidar esta posibilidad, en pos de ser correctos éticamente?
Conocer el futuro y tener en tu mano el poder de cambiar el pasado, es, sin duda, tentador. Sin embargo, actuar sin conocer las consecuencias que ello puede conllevar, no es algo a lo que deberíamos estar expuestos. Jugar con el tiempo no es algo natural. Todos somos responsables de nuestros actos, y éstos han de realizarse con mesura y teniendo en cuenta las posibles repercusiones. Al fin y al cabo, vivimos en sociedad. (individualista y egoísta, que, estaría dispuesta a viajar a través del tiempo para conseguir el beneficio propio. A pesar de que más de uno proclamaría su interés por estas máquinas para arreglar horrores del pasado, o averiguar avances del futuro, no hay que olvidar que vivimos entre hipócritas y, estos días, se valora más una apariencia, que la intención real de moldear el presente para el goce y disfrute propio)
Debemos aprender a disfrutar y asumir nuestros actos. La magia está en que nos equivoquemos y lo intentemos hacer bien. En una vida hay tiempo de sobra para rehacer nuestros errores y convertirlos en éxitos! Somos instantes, momentos de polvos de hadas y fallos de purpurina, ¿qué hay más bonito que equivocarse?
Antes de inventar máquinas de viajar en el tiempo, deberíamos ser capaces de inventar aparatos que nos ayudaran a dejar de intentar hacerlo todo perfecto. LOS ERRORES SON PRECIOSOS, Y NOS AYUDAN A SER COMO SOMOS

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